Maltrato a la mujer en china

En China, la lucha contra el maltrato doméstico

La violencia doméstica en China consiste en la violencia o el maltrato de la pareja o los miembros de la familia entre sí. La violencia en la pareja (IPV) por parte del hombre es el tipo más común de violencia doméstica en China; un informe del American Journal of Public Health de 2005 descubrió que 1 de cada 4 mujeres chinas había sufrido violencia física por parte de su pareja en el último año[1] Aunque China reconoció que la violencia doméstica era un problema en la década de 1930,[2] sólo se ha convertido en un problema visible en las últimas décadas debido a los cambios económicos y sociales de la década de 1980[3].

Históricamente, las familias chinas seguían una estructura jerárquica en la que el marido tenía autoridad sobre la mayoría de las decisiones del hogar. Este ordenamiento patriarcal tiene sus raíces en el confucianismo, que establece códigos de conducta para las mujeres que suelen situarlas por debajo de sus maridos[6]. En particular, las Tres Obediencias y las Cuatro Virtudes exigen que la mujer obedezca a su padre, a su marido y a su hijo, manteniendo un estilo de vida modesto y moral[6]. [Aunque el confucianismo también aboga por la armonía y la paz social, golpear a la esposa se consideraba una forma adecuada de disciplinarla[7]. Como el hogar era el dominio del hombre, cualquier violencia que éste cometiera contra su esposa se consideraba generalmente un asunto privado de su familia y, por tanto, no se tenía en cuenta[8].

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Poner fin a la violencia doméstica en China

El maltrato doméstico en China está tan extendido como oculto. Una encuesta realizada por la Federación de Mujeres de China ha calculado que más del 25% de las mujeres chinas casadas son objeto de malos tratos por parte de su pareja, que se producen al menos una vez al año. Y aunque estas cifras parecen elevadas, la organización señala que el tabú cultural de hablar de los abusos domésticos en China implica que no se denuncien, lo que indica que las cifras reales pueden ser aún mayores. Según algunas estimaciones, casi el 65% de todas las parejas casadas han sufrido abusos físicos o mentales durante su vida en común. Según la Federación de Mujeres de China, casi todos estos casos no se denuncian. La policía y los jueces tienden a considerar los incidentes de violencia doméstica como asuntos privados, que se resuelven mejor mediante acciones comunitarias y por la propia pareja.

  Hanfu chino mujer

El año pasado, la noticia de cómo el famoso fundador de la franquicia mundial de escuelas de inglés Crazy English, Li Yang, había sometido a su mujer y a su hija a años de abusos verbales y físicos se convirtió en un tema candente en los foros de discusión y microblogs chinos. La esposa de Li, la ciudadana estadounidense Kim Lee, fue inmovilizada y golpeada repetidamente contra el suelo por su marido, mientras su hija miraba desde la puerta.

Las mujeres chinas maltratadas impulsan una ley contra la violencia doméstica

Un vídeo compartido en Internet muestra a varias mujeres siendo brutalmente golpeadas por un grupo de hombres. La escena tuvo lugar el 10 de junio en un restaurante de Tangshan, en la provincia nororiental china de Hebei. Captada en las imágenes de vigilancia, la impactante agresión ha reavivado el debate sobre la violencia contra las mujeres en China.

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En el vídeo, un hombre con una chaqueta verde toca a una mujer -que viste de blanco y come con dos de sus amigos- en la espalda. Ella le aparta dos veces antes de que él la golpee en la cara.  Entonces, la violencia se intensifica. La mujer de blanco y su amiga intentan defenderse lanzándole botellas. Varios hombres se acercan y empiezan a golpear a las dos mujeres. Golpean a una de ellas con una silla y arrastran a la otra por el pelo hasta el exterior del restaurante, donde también la golpean.

Me gusta comer barbacoa en los restaurantes, así que podría ser yo. Me gusta salir de fiesta con mis amigos, así que podría ser yo. Si me acosan y me resisto, podría ser yo. No puedo defenderme, así que podría ser yoEl problema fundamental de este incidente es el estatus social de las mujeres chinasAlgunos también señalaron la apatía de algunas de las personas presentes en el lugar en el momento de la agresión. “Ningún hombre se levanta para ayudar a las chicas”, se lee en un comentario. “¿Por qué ninguno de los presentes llama a la policía?”, se pregunta otro.En Weibo, algunos usuarios trataron de encontrar excusas para los agresores, como el hecho de que estuvieran borrachos, o que las mujeres agredidas devolvieran los golpes en primer lugar. Pero muchas mujeres se han manifestado en contra de estos argumentos.

La lucha de China contra la violencia doméstica: Un potente patriarcado

El gobierno chino ha lanzado una campaña de un año de duración para frenar el tráfico de mujeres y niños. La decisión ha sido motivada por el revuelo causado por la incapacidad de combatir el tráfico de novias.

  Hanfu chino mujer

Todo empezó con una mujer a la que las autoridades llaman Little Plum Flower. A finales de enero salieron a la luz imágenes impactantes de Little Plum Flower, cuyo apellido es Yang, después de que un bloguero que documentaba la pobreza en el sureste de China compartiera imágenes de ella encadenada en una lúgubre choza, con un candado colgando del cuello. Estaba mal vestida para el frío y parecía confundida y angustiada.

Más impactante aún, las circunstancias de Yang no se ocultaban. Parecía estar en un lugar donde cualquier transeúnte podía verla. Esto planteó la pregunta de si este tipo de trato era habitual, y sobre el papel de las autoridades, que por otra parte son bien conocidas por meterse en todos los aspectos de la vida de la gente.

El gobierno se esforzó por censurar el vídeo y las discusiones -especialmente cuando el caso de Yang se desarrolló como un impactante contraste con los lustrosos Juegos Olímpicos de Pekín- y emitió varias explicaciones contradictorias y confusas.  Esta torpeza contrasta con la eficacia y la determinación del gobierno a la hora de reprimir el activismo en favor de los derechos humanos y de detener a los críticos.

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